Por Andrés Felipe Múnera C.
Politólogo
(foto de: Revista Semana)
Esta es la pregunta que muchos colombianos se hacen cuando estamos a la víspera de cumplir el primer año de gobierno de Iván Duque Márquez.
Iván Duque claramente no habría podido llegar al Palacio de Nariño sin Alvaro Uribe Velez. El actual senador y ex presidente de la República fue el encargado de llevar a su pupilo al cargo mas importante del país y lo hizo bajo su partido y apoyado por el 100% de sus senadores y gran parte de seguidores y otro tanto que le tenia miedo a Petro y por eso depositaron su confianza en el actual presidente de Colombia.
A diferencia del primer año de otras presidencias, el de Duque se ha caracterizado por la polarización, las mala imagen en las encuestas y pocos resultados a nivel gubernamental. Duque llegó al poder acobijado por el Centro Democrático (CD), pero hoy a pocos días de cumplir su primer año como presidente muchos de estos seguidores uribistas, incluso algunos senadores, dudan de la capacidad y veracidad con la que Duque guía al país. Consideran que al presidente le ha faltado mano dura en temas tan trascendentales como es el proceso de paz y la JEP o Venezuela, el caballito de batalla de Duque a nivel internacional.
Vamos por partes:
Un año de discusiones y presiones.
A nivel interno las encuestas no lo ayudan. Nunca un presidente de Colombia había tenido una imagen tan baja en su primer año de gobierno, el presidente está gobernando un país con el sol a sus espaldas. Hoy el Partido Conservador, partido de gobierno, está disgustado con el presidente por las pocas oportunidades que le ha brindado a la bancada; el Partido de la U, partido de gobierno, se ha dividido y sus senadores han mostrado desavenencia frente al gobierno por el manejo que se le ha dado al proceso de paz y sus recursos. Por otra parte, partidos que se han declarado independientes como el Liberal y Cambio Radical han sido fuertes críticos de la gestión de Duque imposibilitando tener mayorías en el congreso para aprobar sus proyectos y reformas.
Por otra parte se estrenó el estatuto de la oposición que ha logrado un protagonismo bastante interesante en los medios de comunicación y que el 20 de julio iba a ser opacado por el ex presidente del senado Ernesto Macias, senador del partido de gobierno. Este hecho que ha generado polémica a nivel nacional le costó a Macias una investigación por parte de la Procuraduría que puede dictar una medida de sanción, suspensión o pérdida de investidura como senador.
Frente a la gestión de Macias, fueron mas las críticas y polémicas que los avances realizados en su año de presidencia en el legislativo. El senador por departamento del Huila no contaba con la experiencia necesaria para ocupar este cargo tan importante. Sin embargo, fue elegido por el Centro Democrático por ser una voz crítica y fuerte contra el expresidente Juan Manuel Santos; esto se pudo evidenciar en la toma de posesión de Duque en la que Macias se explayó con un discurso que no era acorde al momento de solemnidad de Iván Duque.
Ya como primer mandatario, Duque no fue objetivo con su discurso de campaña, propuso la reforma tributaria (llamada falsamente Ley de Financiamiento) la cual expresó no iba a proponer, ademas de aprobar el uso de fracking lo cual le valió muchas criticas de votantes que se consideran engañados por el presidente. El aumento constante de la gasolina y del desempleo también han sido dos de las variables para el descontento y "aburrimiento" con el que se ha encontrado Duque en las diferentes calles del país. El nombramiento de personajes polémicos como Carrasquilla (Hacienda) y Botero (Defensa) fichas puestas por Uribe también ha sido muy criticado por la oposición, expertos y demas personas afines al mundo politico.
A pesar de lo anterior, Iván Duque se ha caracterizado por un tono conciliador, pasivo, sereno, tranquilo. Ese tono conciliador y de buscar alianzas con otros partidos se ve afectado por las declaraciones toscas y hostiles de los senadores y fanáticos del CD, por eso Duque se ha ido desmarcando de su partido, dejando las peleas y los señalamientos contra Santos (2010-2018) a los senadores, representantes a la cámara del CD y su líder político. El presidente ha logrado crear un ambiente de trabajo poco comunicativo y pesar de eso logró tres aspectos positivos para su primer año de gobierno: : 1) Ley Tic´s; 2) Plan Nacional de Desarrollo; 3) Creación de ministerio de ciencia y tecnología y ministerio del deporte.
A modo de gabinete, el presidente ha sorteado con gran capacidad dos mociones de censura contra dos figuras importantes de su gobierno. La primera moción fue contra Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda y la polémica de los bonos del agua. La segunda moción fue contra Guillermo Botero, ministro de Defensa, por sus desafortunadas declaraciones cada vez que nombra algún hecho que afecta el orden y la seguridad en el país. En tercer lugar, solo se ha presentado un cambio en su gabinete y es el de la señora Gloria Maria Borrero, ex ministra de Justicia que fue reemplazada por Margarita Cabello Blanco, ficha de los Char y muy cercana a Uribe, ademas de ser de la costa atlántica.
Frente a su imagen, el presidente no ha logrado que los colombianos vean con "buenos ojos" su gestión. Si bien comenzó con una imagen por el encima del 70% su popularidad actual no supera el 35% lo cual no solo es preocupante para un gobernante en su primer año, sino que refleja el inconformismo de la población, la gestión de su gabinete y las decisiones frente a temas tan delicados como el empleo, la economía y la situación en Venezuela. Además de los ataques al proceso de paz decisión que lo afectó frente a la comunidad internacional. (Recuerden que muchas de estas decisiones no se toman en Palacio, son decisiones tomadas en alguna oficina del Congreso de la República.)
Política exterior.
El presidente ha enfocado su trabajo en expandir las fronteras de Colombia más allá de lo diplomático con el objetivo de crear y buscar mayores intercambios comerciales para el país, esto a partir de lo que él mismo ha denominado como economía naranja. Al momento de escribir estas líneas el presidente se encuentra de visita de Estado en China. Frente a América Latina, Duque ha sido considerado como el líder principal del denominado Grupo de Lima para hacer frente a la dictadura de Nicolas Maduro en Venezuela. Ha enfocado su trabajo en mantener relaciones diplomáticas cercanas con el gobierno de Estados Unidos, el cual "amenazó" al país por los altos índices de cultivos ilegales lo que no solo afecta las relación con el presidente Donald Trump, también se corre el riesgo de una posible descertificación que afectaría los ingresos para la lucha contra el narcotráfico.
Junto con Brasil y Argentina, Colombia se han convertido en uno principales críticos a Maduro. Cabe recordar que Colombia al igual que otros países reconocen a Juan Guaido como presidente interino de Venezuela, incluso desde Colombia se trató de ingresar alimentos y medicinas a este país pero no fue posible por las acciones de la guardia venezolana y las graves afectaciones que sufrió la ayuda humanitaria. En esto se ha acusado al gobierno colombiano de conspirar por quemar algunos paquetes de ayuda y así generar un escándalo mayúsculo de lo que ocurre actualmente en el país vecino.
Frente a las organizaciones a las que pertenece Colombia, el presidente anunció el retiro de UNASUR y la creación de un nuevo grupo denominado PROSUR. Esto marca un precedente frente a las acciones que ha liderado Colombia contra el régimen venezolano. Por los lados de la Alianza del Pacifico, el presidente debe propender por mejorar la interacción con México, Chile y Perú para un mayor intercambio en bienes y servicios, comercio, turismo, educación, minería legal entre otros aspectos; además de aceptar nuevos miembros como Costa Rica y Panamá países que cuentan con un futuro económico bastante positivo en la región.
Si bien, el primer año del presidente Duque ha sido tormentoso a nivel interno, ha tenido algunas cosas buenas que cabe destacar. Entre ellas su reciente visita a China, en la que se ha dicho de la posible conexión de un vuelo aéreo entre Bogotá y Shanghái. También de un futuro intercambio comercial en el que las principales frutas que exporta el país (entre ellas Banano y Aguacate Hass), como la carne por parte del sector ganadero buscan llegar a este mercado asiático, lo cual le vendría muy bien a la economía del país que debe buscar en el Asia-pacifico nuevos frentes de mercado.
política interna.
A nivel interno, como se analizaba anteriormente, la situación es muy distinta para Duque. Si bien las victorias de Egan en el Tour, de Cabal y Farah en Wimbledon y la designación de Colombia para ser sede la copa América 2020 han sido de ayuda para el presidente; en el país se siguen cometiendo el asesinato de líderes sociales, la violencia y la inseguridad han aumentado, la economía a pesar de las predicciones sigue estancada, el desempleo ha crece de manera rápida y no ha habido ningún mes desde agosto de 2018 en que mejore este indicador. La falta de experiencia y las "metidas de patas" de algunos de sus ministros lo han dejado mal parado. El haber objetado el proyecto de ley estatutaria de la JEP ha sido el principal dolor de cabeza como presidente, que se encuentra en una posición que no es muy cómoda, ya que debe valorar y continuar los esfuerzos en la búsqueda de una paz estable y duradera; por otra parte está su partido que le pide que sea más duro y contundente con las disidencias de las FARC, las GAO y el ELN.
Otro aspecto por el cual ha sido muy criticado el presidente es por el regreso de los falsos positivos y las chuzadas ilegales. El primero de estos hechos se da a partir del nombramiento en los puesto de comando de las Fuerzas Armadas de generales cuestionados en años anteriores. Tal es el caso del General Nicacio Martinez, personaje que ha tenido que sufrir el rigor de las críticas por parte de los medios de comunicación y redes sociales. Frente a las chuzadas se ha criticado fuertemente al mandatario por no proteger los intereses de la oposición de la interceptación de sus números personales.
¿Por qué Ivan Uribe o Álvaro Duque.?
En alguna ocasión José Obdulio Gaviria, uno de las personas mas cercanas a Álvaro Uribe Velez, dijo que el proyecto político del uribismo era para conservar el poder por 20 0 30 años, situación similar a lo que ocurre actualmente en Venezuela con el chavismo y que el mismo uribismo a raíz de la crisis del modelo político del país vecino ha sabido aprovechar para conservar el poder.
Si bien es cierto que Uribe apoyó la candidatura de Santos en 2010, su verdadero interés era que Andrés Felipe Arias se hubiera convertido en su predecesor, ya que así los principales intereses de esta corriente política se iban a ver favorecidos. Sin embargo, y al ver la difícil situación en la que se encontraba Arias con la justicia, Uribe le dio el respaldo político y electoral a Santos; al llegar este al gobierno realizó una serie de cambio que no cayeron nada bien el uribismo, siendo el mas criticado el proceso de paz con las FARC.
Esto no solo le valió muchas criticas y muy fuertes a Santos en su gobierno, sino que fue la punta de lanza para que Uribe creara su propio partido, al cual le dio vida para las elecciones presidenciales de 2014 en el que Oscar Iván Zuluaga se enfrentaría a Juan Manuel Santos, saliendo vencedor este último para otro periodo como presidente. Ya para 2018, la corriente política del senador Uribe creó un discurso anti proceso de paz, anti FARC, anti Santos y anti Venezuela y así logró llegar al poder nuevamente en manos de Iván Duque.
Duque es simplemente un trabajador mas de Uribe en su intención de permanecer en el poder. Quizás ya no lo puede hacer como presidente, pero si por medio de un partido político que sigue ganando muchos seguidores fieles a sus ideas que ven en su persona al salvador de la patria, al único que puede sacar a Colombia adelante y mejorar la calidad de vida de su población.
Esta es tal vez una visión errada de la política colombiana, pero que a raíz del populismo derechista que promulga Uribe ha logrado el cometido de ganar la presidencia en tres ocasiones, los ochos años en los que estuvo en el poder y los cuatro de Duque, sin saber si pueden convertirse en ocho o en doce si vuelve la reelección. Pero viendo el panorama político en que los jóvenes están participando mucho en política, al uribismo se le va a hacer muy complejo mantenerse en el poder.
Duque debe entender que su presidencia es totalmente dependiente del Centro Democrático y de su máxima figura política. Debe entender que la forma en cómo está administrando el país puede causarle un daño político a su partido en las elecciones regionales de 2019 y en las elecciones de 2022 cuando se elija a su sucesor. Debe asimilar que tiene que gobernar con personas que sepan administrar y gestionar en sus respectivas carteras los recursos, políticas y reformas que desea el presidente. Debe comprender que hay un cumulo de senadores, alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y seguidores que están pendientes de su gestión como presidente.
Por eso, las fuertes críticas, incluso de su partido se han centrado en que no parece un presidente uribista, en que no gobierna con la mano dura que ha caracterizado a los miembros de este partido y por eso se habla de la poca experiencia de Duque en administración y gestión pública.
El 7 de agosto Duque cumplirá su primer año como presidente de Colombia. Muchos medios de comunicación harán un análisis detallado de la situación actual del país y del trabajo hecho por el presidente. Serán más las críticas y los aspectos negativos que saldrán a relucir que los avances y progresos que pueda mostrar Duque en su gestión. Esto no solo debe preocupar a Uribe, porque su pupilo no esté dando la talla, sino que debe preocupar aún más a los millones de colombianos que vieron en él la mejor oportunidad para el país, porque esa decisión no solo los afecta o beneficia a ellos, sino que hay 47 millones de personas que también corren la misma suerte. Por eso, como se dice sabiamente en política, si a Duque le va bien a Colombia le va bien.
Preguntas: ¿ Duque le abrirá la puerta a los partidos políticos en los ministerios? ¿Será que habrán cambios importantes en los cuatro ministerios que maneja Uribe?
¿Será que a pesar del primer año tan malo que ha tenido Duque, su gobierno va a ir mejorando?
¿Qué pasará con la paz y el partido de las FARC en estos 3 años de gobierno Duque?
¿ Cómo será su política exterior frente a Venezuela y Estados Unidos?
Todas estas respuestas se darán en 2022. pero por ahora el futuro del país está en vilo.
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