Por Andrés Felipe Múnera C.
Politólogo.
(Foto de: Kienyke,2021)
Con la salida de Edward Rodríguez de la lista de pre candidatos del uribismo para las elecciones de 2022, Álvaro Uribe enfila su preferencia por Oscar Iván Zuluaga como el candidato único del partido. Es sin lugar a dudas una polémica que generará mucho ruido en el mundo político del país debido a que el partido de Uribe históricamente se ha mostrado unido y firme en sus decisiones. Hoy a menos de un año de terminar el gobierno de Iván Duque las fracturas son visibles y esto se debe principalmente a la deficiente gestión del actual mandatario.
Oscar Iván Zuluaga reúne todas las características para ser el mejor candidato. Su experiencia y pasado político por ministerios, alcaldías e incluso el Congreso le permiten decir con confianza que es la persona idónea para recuperar el curso del país, que en los últimos tres años ha estado gobernado por un inexperto político pero quien fue muy audaz para lograr el puesto más importante en Colombia.
Es normal que un partido cuando está en el poder se fracture, genere polémicas y todos quieran ser protagonistas buscando el favor del líder. Pero más allá de eso, lo que está generado esta situación es la fracturación definitiva de un partido que sirve más de oposición que de gobierno, y esto ocurre porque tanto los seguidores como los actuales Representantes a la Cámara y Senadores creen que Colombia sigue siendo ese país que recibió Uribe en 2002 y que la coyuntura de guerra con las FARC u otras guerrillas es la misma. Este porcentaje de la población que le dio diez millones de votos a Duque no han entendido que la peor equivocación que cometieron fue haber apoyado a un personaje aparecido en la política, sin pasado en lo público, sin votos y que llegó al Congreso gracias a una lista cerrada que le favoreció por la cantidad de votos que había sacado el ex presidente cuando logró regresó al Senado.
Es decir, el principal responsable de la fractura interna del Centro Democrático es Iván Duque y lo es porque ha sido un pésimo presidente, un mal gestor de lo público. Ha demostrado no saber tomar decisiones rápidas las cuales se han requerido en varios momentos de su gobierno para solucionar problemas que a futuro y como se ha demostrado han afectado a su partido y al país. No lo digo yo, lo dicen las encuestas. La insatisfacción y la mala imagen del presidente es la realidad de un país que no va por buen camino, los hechos del paro nacional del 2021 demuestran la profunda polarización que hay en Colombia y los responsables son quienes hoy nos gobiernan. En el uribismo no fueron capaces de dimensionar las consecuencias de la polarización que generaron en 2018 y que les ha ocasionado un profundo daño tanto para la imagen del gobierno como del partido, pero más grave aún de su principal figura política.
En definitiva, la salida de Edward Rodríguez de la contienda interna electoral del centro democrático es un paso más hacia favoritismo que el partido tiene por Oscar Iván Zuluaga, pero aún quedan varios precandidatos en la lista y son precandidatos a los cuales es muy difícil para los miembros de este comité decirles que no pueden hacer parte de esa "batalla" camino a Palacio. No es nada fácil retirar de la contienda a María Fernanda Cabal y Paloma Valencia cuando han sido muy cercanas y personas de mucha confianza de Álvaro Uribe.
Un momento muy difícil vive internamente el Centro Democrático, pero es mejor que entre ellos mismos se destruyan y al final tomaran de la misma medicina que ofrecieron en 2018 y que ingenuamente mucha gente compró por el miedo que genera Gustavo Petro. Amanecerá y veremos, pero por el momento el panorama electoral del uribismo es igual que de gris como ha sido el gobierno de Iván Duque.
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