Por Andrés Felipe Múnera C.
Politólogo
Cuando Julio Cesar Turbay Ayala asumió el poder en Colombia (1978-1982) Iván Duque tenía dos años de vida, su padre Iván Duque Escobar era gerente del acueducto de Bogotá y posteriormente sería nombrado como Gobernador de Antioquia en el año 1981. En ese entonces Argentina ya habría ganado la Copa del Mundo, las dictaduras asolaban al sur de continente, la guerrilla del M-19 daría golpes significativos a la institucionalidad del país.
El 7 de agosto de 2018, llegaría a la presidencia de Colombia Iván Duque, apoyado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez y su partido el Centro Democrático; Duque se convirtió en el presidente más joven en la historia del país, su experiencia política ha sido el paso por el Congreso de la Republica en el periodo 2014-2017, para esta época la región dio un giro a la derecha. Las elecciones presidenciales en el continente americano dieron por terminado el ciclo del Socialismo del Siglo XXI, Brasil fue campeón de la Copa América y Donald Trump tenía sendas diferencias con sus aliados europeos.
El objetivo del presente texto es realizar un análisis de los dos primeros años de gobierno de Julio cesar Turbay Ayala y de Iván Duque Márquez en torno a la política exterior de ambos gobiernos. Se tiene de presente una similitud en el manejo de la diplomacia de sus predecesores (caso de Alfonso López Michelsen y Juan Manuel Santos) como también en la de Turbay y Duque respecto a las relaciones con Estados Unidos, América Latina y los demás países en donde Colombia mantiene presencia diplomática. El análisis de la coyuntura de estas dos épocas marca el objetivo principal del trabajo con el fin de entender la similitud de ambos gobiernos y el por qué del manejo que se le ha dado a la política exterior.
¿Quiénes eran los cancilleres de cada uno de los gobiernos?
Julio Cesar Turbay Ayala 1978-1980: Diego Uribe.
Iván Duque Márquez 2018-2020: Carlos Holmes Trujillo, Claudia Blum.
Diego Uribe reemplazó al recién electo, en aquella época, Indalecio Liévano como presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Mientras que Carlos Holmes Trujillo dejó la cancillería para ocupar el puesto de Ministro de Defensa Nacional.
Relaciones de Colombia con sus principales aliados 1978-1980
Para aquella época la “tensión” política y militar entre Estados Unidos y la Unión Soviética había disminuido. El presidente de la principal potencia mundial era Jimmy Carter, mientras que en Europa el Rey Juan Carlos retornaba a España por el camino de la democracia, Margaret Thatcher recién se posesionaba como ministra en Reino Unido, en Francia Valery Giscard estaba concluyendo su periodo presidencial. A nivel de América Latina las dictaduras asolaban el continente: En Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay entre otros países se habían presentado golpes de Estado contra mandatarios con ideales socialistas lo cual representaba un peligro para los intereses norteamericanos y su seguridad nacional.
En Colombia, la lucha por el poder estaba concentrado en tres personas: Carlos Lleras Restrepo (quien ya había sido presidente en el periodo 1966-1970), Belisario Betancur y Julio Cesar Turbay Ayala; de los tres el ultimo era quien menos opciones de ocupar el Palacio de Nariño tenia. Su linaje político y el no tener grandes títulos académicos lo hacían ver como el candidato con menos opciones a ganar las elecciones. Sin embargo, venció contra todo pronóstico con una buena estrategia de campaña política con un 49% de los votos totales para el periodo 1978-1982.
Su experiencia como Canciller y embajador en países europeos le permitió hacer un buen manejo de la política exterior en su gobierno. Como de costumbre el país privilegió las relaciones con Estados Unidos, así como también decidió darle una continuidad a la política internacional establecida en el gobierno de López Michelsen. Para esta época el presidente logró establecer los límites marítimos del país con sus vecinos, llevó a Indalecio Liévano a ser presidente de la asamblea general de Naciones Unidas hecho que si bien se dio por las características y experiencia de este último es un logro para Colombia, lo que generó un reconocimiento al gobierno de turno. También nombró a Diego Uribe un abogado y experto internacionalista como Canciller para sus dos primeros años de gobierno. En esta época, Colombia y Venezuela se disputaban el poder del caribe además de establecer una alianza más estrecha con Estados Unidos.
Finalizando la década de 1970 la coyuntura de los países colindantes con Colombia era muy distinta. Por los lados de Venezuela Carlos Andrés Pérez le estaba entregando el poder a Luis Herrera; en Ecuador Jaime Roldos asumiría la presidencia y moriría años más tarde a raíz de un accidente aéreo. En Perú un golpe de Estado había llevado a la Casa de Pizarro a Juan Velazco Alvarado; por los lados de Panamá y Brasil Arístides Royo y Ernesto Geisel ocupaban los cargos de presidente respectivamente.
Los principales acontecimientos de aquel momento se concentraron en la lucha a nivel mundial de Jimmy Carter de la protección de derechos humanos, la devolución del Canal de Panamá a este país y los acuerdos de paz de Camp David. Por eso mismo, las relaciones entre Colombia y USA estuvieron enmarcadas en un proceso de protección de los derechos humanos. Tanto así que para ese periodo de la historia Turbay no realizó ningún viaje a los Estados Unidos debido al poco interés del presidente frente a estos temas y su cercanía a personas vinculadas a casos de violación de los mismos. Por otra parte la toma de la embajada de Republica Dominicana, la difícil situación de seguridad por la que atravesaba Colombia y las elecciones presidenciales entre Reagan y Carter marcaron los dos primeros años de Turbay.
La llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca favoreció el discurso político del presidente. A pesar de que el país buscaba una mayor apertura de las relaciones con los vecinos siempre importó más los acercamientos con los Estados Unidos, eso conllevó a la ruptura definitiva de relaciones con Cuba pero también se criticó mucho el silenció guardado por el presidente en la confrontación entre Reino Unido y Argentina en la Guerra de las Malvinas en la que Colombia opto por no hacer parte del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, toda vez que el presidente era muy cercano al gobierno inglés. Turbay quien favoreció las relaciones con el gobierno de Thatcher mostró por medio de un comunicado a la Primera Ministra el rechazo a una actuación bélica por parte de Reino Unido en América del Sur haciendo lo mismo con su par de Argentina, el presidente Leopoldo Galtieri.
Frente a la apertura diplomática con nuevos Estados, el presidente Turbay estableció relaciones diplomáticas con Vietnam y Tailandia en 1979 y con la República Popular China el 7 de febrero de 1980 hecho de amplia importancia para el país que para aquella época contaba con misiones diplomáticas en Corea del Sur y Japón. Sin embargo, el principal interes del gobierno colombiano se centró en expandir su mercado hacia el Asia-pacifico, hecho que se vería consolidado con la apertura de nuevas misiones diplomáticas en otros países de la región a lo largo de la década de 1980.
Relaciones de Colombia con sus principales aliados periodo 2018-2020
En la segunda década del siglo XXI Colombia se ha convertido en un país protagonista en el escenario internacional. Este hecho se da gracias a dos aspectos importantes: en primer lugar por la lucha constante contra el narcotráfico y en segundo lugar por el proceso de paz con las FARC en el gobierno de Juan Manuel Santos, lo cual le brindó al país una mejor imagen a nivel mundial. Para el año 2018 en unas elecciones en las que participaron aproximadamente 20 millones de colombianos, Iván Duque Márquez se convirtió en el presidente número 59 en ocupar la Casa de Nariño. Duque, llegó en una coyuntura que si se compara con la de hace 40 años no tiene nada que ver ni con partidos, linaje o experiencia en política de alta trascendencia; la única experiencia del presidente se consolidó en el sector privado, en la OEA o como Senador de la República por el Centro Democrático en el periodo 2014-2018, renunciando unos meses antes para aspirar a la presidencia.
Teniendo en cuenta las últimas siete presidencias de Colombia, Duque ha sido el único presidente elegido democráticamente que no ocupó, antes de ocupar el cargo mas importante del país, un cargo político como ministro o haber sido elegido alcalde, gobernador, concejal o diputado en algún departamento. Es por eso que a lo largo de los casi dos años que lleva como presidente se le ha criticado su falta de experiencia, la pasividad y el poco carisma que transmite a los ciudadanos, así como también la lentitud en la toma de decisiones. Esta es la primera vez en la historia del país que un presidente en pleno auge de su gobierno no tiene respaldo político y no cuenta con una popularidad por encima del 50%. Su gobierno se ha quedado en “buenas” intenciones, no ha logrado establecer una bandera política (este fue escrito antes de la pandemia del Covid-19, la cual se convirtió en la primera bandera política del actual gobierno) que lo lleve a quedar en la historia como un presidente que trabajó por un hecho para convertirlo en realidad.
Sin embargo, a pesar de las críticas a nivel internacional Duque se ha movido bastante. Esto también le ha ocasionado problemas, puesto que ha viajado en menos tiempo de gobierno muchas más veces que sus antecesores, tanto así que el último viaje que realizó fue por la posesión de Luis Lacalle Pou como presidente de Uruguay el primero de marzo del año en curso, del cual es amigo personal.
A 2020, los presidentes de los países vecinos son: En Venezuela Nicolás Maduro, quien dirige un gobierno que lleva 21 años en el poder. Por los lados de Brasil, el ex capitán del ejército Jair Bolsonaro es quién gobernará el país hasta 2022; en Perú Martín Vizcarra, en Ecuador Lenin Moreno ambos presidentes están en la última parte de sus gobiernos, mientras que por los lados de Panamá desde el año pasado es presidente Laurentino Cortizo.
Una de las principales diferencias frente al gobierno de Julio César Turbay es que la relación con Venezuela se encuentra en un punto muy bajo no solo en el aspecto diplomático, también comercial. La difícil situación política, económica y social por la que atraviesa el país vecino además de las constantes críticas del gobierno venezolano a su par colombiano no ha permitido que en los últimos años Colombia y Venezuela puedan tener una relación estable. Los buenos socios de antaño no han podido recuperar la senda del comercio bilateral, situación que además se ha profundizado por los intereses diversos de ambos países.
La presidencia de Duque se ha caracterizado por mantener una relación fuerte y constante con el gobierno norteamericano. El gobierno Trump ha cancelado en dos oportunidades la visita de Estado a Colombia. Esto demuestra el poco interés para Washington DC de la una relación estrecha con Bogotá, lo cual es una fuerte señal de que la política exterior de Duque está fracasando. A pesar de que en el gobierno Santos tampoco se produjo una visita de Obama o Trump, el primero si participó de la cumbre de las Américas en Cartagena en 2012 y fue el primer presidente de ese país en pernoctar varios días en suelo colombiano.
Una de las principales promesas de Duque al comienzo de su mandato fue retirar al país de la UNASUR, hecho que se dio a finales de 2018, el presidente consideró esta decisión teniendo en cuenta que este grupo de integración se encontraba viciado por los intereses del socialismo del siglo XXI. Si bien es cierto, que el grupo en su creación era manejado por un Hugo Chávez que entendió la coyuntura por la cual atravesaba el mundo creó, por medio del grupo de integración, una presión a los intereses norteamericanos en la región además de mantener un constante intercambio político y comercial con otras dos grandes potencias como lo son Rusia y China.
Los principales viajes de Duque se han concentrado a Panamá, país que hasta la fecha ha viajado en cuatro ocasiones. También a Argentina, China, Chile, Ecuador, Estados Unidos, España, Francia, Perú, Paraguay, México, Reino Unido, Suiza y Uruguay. Estos viajes de trabajo o visitas de Estado se han consolidado a partir de su estrategia económica basada en la economía naranja. Si se hace una comparación con los últimos dos gobiernos, la política exterior de Santos estuvo caracterizada en la Paz, mientras que la de Uribe se consolidó a partir de la lucha contra las drogas; incluso muchas veces se llegó a decir que la cancillería había dado parte de sus funciones al Ministerio de Defensa quien era el que prevalecía en las relaciones de aquella época entre el gobierno colombiano y su par de Estados Unidos.
Conclusión
Se puede entender entonces que han existido varias similitudes de política exterior de ambos gobiernos que ha ayudado a proyectar lo que ha sido históricamente la política exterior de Colombia, una política débil y dependiente de las decisiones tomadas por su estrella polar (Estados Unidos). Si bien Colombia no sigue a pie de letra las peticiones del gobierno americano, su condición de socio comercial y político principal en la región lleva al país a ser consecuente con las estrategias de Washington. Esto se ha visto mayoritariamente marcado en el gobierno Duque frente a la relación con Donald Trump a diferencia de lo que sucedió entre Turbay y Carter, tanto así que el presidente colombiano no realizó ninguna visita de estado a este país bajo el gobierno del presidente Demócrata; la diferencia está con la llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca y la concordancia en la similitud de ideas y propuestas entre el presidente americano con su par colombiano logró que se diera una mejor sintonía en las relaciones de ambos países.
Diferencias y similitudes.
Si analizamos la política exterior de Colombia, históricamente siempre se ha basado en tener una estrecha relación con Estados Unidos que a la vez sigue siendo la estrella polar del país, es decir hacia donde ubica sus principales intereses.
Principales diferencias:
1) Para el momento en que Turbay estaba en la presidencia las relaciones con Venezuela eran amables y estrechas tanto política como comercialmente.
2) Actualmente Venezuela está atravesando por una crisis política, social y económica sin precedentes. El gobierno de Nicolás Maduro desde 2013 en el poder no ha podido controlar la crisis económica derivada a su dependencia del petróleo y los bajos precios de este producto a nivel mundial. Por otra parte ha encontrado el rechazo político y el no reconocimiento de su gobierno de países vecinos y que antes eran considerados aliados, los únicos países que siguen apoyando a Venezuela son Cuba, Rusia y China, estos dos últimos por los préstamos que han realizado al gobierno bolivariano en los últimos años.
3) Colombia no cuenta actualmente con ningún representante en algún cargo político de trascendencia en la diplomacia internacional, el país se ha encargado de apoyar las propuestas de candidatos de otros países más no en proyectar a sus diplomáticos para que ocupen cargos de alta relevancia.
4) El periodo político en el que se encuentra Colombia actualmente es muy diferente al periodo de la Guerra Fría en la época de Turbay, como también del dominio predominante del Sistema Internacional de dos ideologías políticas. En ese entonces las dictaduras asolaban el continente y Colombia era de los pocos países que conservaban sus procesos de elección democráticos a pesar de la violencia que viviría el país de ese periodo en adelante.
5) el recrudecimiento de la violencia al final de la década de 1980 y toda la década de 1990 condujeron al país a declararle la guerra al terrorismo y al narcotráfico. Esto le otorgó al Estado colombiano la oportunidad de crear una lucha que denominó “narcoterrorismo” la cual se convirtió bajo el gobierno Uribe en la principal lucha en materia de seguridad de ese gobierno, también el de Juan Manuel Santos y finalmente llegando al de Iván Duque que en una visita relámpago a Washington logró mantener los fondos de ayuda económica que Estados Unidos otorga a Colombia además de la importancia de la certificación en la lucha contra las drogas.
6) la diplomacia colombiana se ha caracterizado en los últimos 20 meses por ser blanda, no cuenta con un objetivo político específico y no ha logrado llevar a cabo las prioridades establecidas en campaña por el presidente Duque, el cerco diplomático no ha funcionado y la “esperada” caída de Maduro para febrero de 2019, como lo prometió Duque en campaña, se sigue postergando.
7) las relaciones con Cuba pasan por su peor momento. Es tan delicada la situación que el comisionado de paz Ceballos ha dicho que Colombia apoya la propuesta de Estados Unidos de agregar a Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo, lo cual no solo es una salida en falso de un oscuro funcionario sino que le quita peso a lo que ha dicho la canciller y un ministerio de relaciones exteriores en capa caída. Como opinión personal, Duque debe ser más inteligente y saber tomar decisiones adecuadas frente a esta coyuntura tan compleja por la que está atravesando las relaciones de ambos países.
Pero también el gobierno de Turbay las relaciones con el régimen de los hermanos Castro pasaron por su momento más complicado, siendo entonces una muestra más de la cercanía y apoyo a las doctrinas de Estados Unidos por parte de Colombia.
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