Por Andrés Felipe Múnera C.
Politólogo.
(Foto de: okdiario)
Nuevamente un país ex miembro de la Unión Soviética juega un papel importante en las elecciones de Estados Unidos. Hace tres años se criticaba la injerencia de Rusia y Putin en la elección de Trump como presidente para el periodo 2017-2021. Ad portas de entrar en la última etapa de su mandato y con un respaldo debilitado en el Congreso, Trump inicia su campaña presidencial en donde Ucrania, China y Venezuela jugarán un rol importante en los debates y en la elección del próximo inquilino de la Casa Blanca.
Ya no va a ser Rusia, ni los correos de Hilary Clinton lo que utilizará el presidente en campaña, sino que todo rondará ahora los negocios privados de la familia Biden y en Ucrania. Trump como experto en el manejo de los medios utilizará todo lo que esté a su alcance para lograr su objetivo: Continuar por cuatro años más como presidente. Sin embargo, la desclasificación de la llamada que hizo Trump a su homologo Zelenski, puede jugar en contra del presidente, teniendo en cuenta que la Cámara de Representantes dominada por los Demócratas utilizará esto para enjuiciar a Trump.
La campaña política en Estados Unidos es como un juego de ajedrez. Los Demócratas no se iban a atrever a iniciar el cuarto juicio político en la historia de este país contra un presidente sin tener alguna prueba de que el mandatario estuviera sobrepasando la justicia y la constitución americana. El llamado que hacen los Demócratas es un duro golpe contra un gobierno que desde sus comienzos ha dado mucho que hablar, siendo el primero en la historia en tener tantos cambios dentro de su gabinete y con un presidente polémico que ha ocasionado un revuelo no solo en Estados Unidos, sino alejándose de sus principales aliados y poniendo al país en confrontaciones, que quizás pueda ganar pero dejarán debil política, social y económicamente al país una vez Trump deje la presidencia.
¿Vienen tiempos difíciles para Estados Unidos?
Eso solo lo dirá el tiempo, por ahora a pocos semanas de iniciar la campaña presidencial, todas las encuestas dan como ganador a Joe Biden. A pesar de que Trump siempre tiene una carta bajo el brazo esta vez con un juicio en su contra tendrá mucho que pensar. Quizás haga lo mismo que Nixon en el 74 y renuncie antes del veredicto y le deje el camino despejado a Pence, que tiene mayor capacidad de político y más posibilidades de ganarle el cargo a Biden que el mismo Trump.
algunos de los aliados internacionales, y gran parte de la población del país piden a los Demócratas una unión para acabar con el mandato del Republicano. Si Biden es estratégico y logra elegir una fórmula vicepresidencial que atraiga votantes, logrará su objetivo y será el presidente número 46 en la historia de este país. Kamala Harris es una de las tantas candidatas Demócratas que puede ser una opción para este puesto. Además de su color de piel, su elección podría ser un buen síntoma para la población Afro americana, ya que se estaría mostrando una clara posición contra el discurso xenófobo y racista de Trump y su gobierno.
Por otro lado, la población latinoamericana al ver como Trump los trató en su campaña en 2016 y en lo que lleva de su gobierno tendrá una postura pro-Demócrata además de que Biden tienen una imagen positiva dentro de esta población, lo cual puede ser un factor decisivo. Canadá y México serán otros de los actores importantes en esta elección y a pesar de que no tomarán un papel preponderante por uno u otro candidato, respetando los procesos democráticos, ven con buenos ojos a elección del ex vicepresidente de Obama. Esta posible presidencia no solo calmará los ánimos de la política exterior norteamericana sino que será un giro de 180 grados en las decisiones que Trump ha tomado en los últimos años. Es importante recordar que Obama le dejó un legado a Trump, en materia de política exterior con relaciones pacificas y restablecidas con Cuba, un acuerdo firmado con Irán, un dólar fortalecido, de lo que Trump ha sabido sacar provecho y ha logrado aumentar su valor a nivel mundial.
En términos generales, Trump puede estar a punto de ser destituido en el 2020, o Biden perdió ya su elección como posible Presidente. 2020 será un año de muchas sorpresas, polémicas y decisiones que tendrán en vilo a Estados Unidos y los principales aliado del mismo.
Recuerden solo una cosa: quien gane Florida y Ohio será el próximo presidente de los Estados Unidos de América.
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