por Andrés Felipe Múnera C.
Politólogo
(fuente: Telesur.com)
La principal potencia de América Latina y uno de los países que se espera en un futuro se convierta en potencia mundial, hoy se dirige sin rumbo ni estrategia para contener la propagación del Covid19 en su territorio. Jair Bolsonaro presidente que lleva un año y cuatro meses en el poder ha cuestionado los efectos del virus, lo cual ha generado caos e incertidumbre en el país más grande de la región. Su actos públicos y las peticiones a los diferentes gobernadores que han tomado medidas de aislamiento hacen ver un Brasil políticamente desordenado, en donde existe una clara división política que lo único que logra es perjudicar a la población del país.
Lo que es Rio de Janeiro, Sao Paulo, Amazonas y Pernambuco son los estados más afectados del país. Los gobernadores de dichos territorios se han enfocado en atacar la expansión del virus decretando cuarentena, aislamiento social, cancelación de clases en colegios y universidades enfocando la petición a sus ciudadanos de que se queden en sus casas con la posibilidad del teletrabajo. Sin embargo, en un país donde la pobreza y la informalidad es alta no es viable una larga estadía en los hogares puesto que muchas familias viven del día a día, lo cual ahonda mucho más la crisis social en el país carioca.
Obviamente la económica también se ve afectada por el Covid19, pero es de entender que la principal prioridad de un país deben ser sus ciudadanos y la salud de los mismos. A pesar de esto al parecer el presidente está más preocupado por las repercusiones económicas que el aislamiento pueda traer para el futuro de Brasil, pero sobre todo para su gobierno. Y es de entender por los intereses de reelección de Bolsonaro.
Por otra parte, el despido de su ministro de salud Luiz Henrique Mandetta, la renuncia de Sergio Moro al ministerio de Justicia y la investigación que pidió el Supremo de Brasil al presidente por interferir en la elección del director de la policía, son otras problemáticas a las que Bolsonaro debe hacerle frente. Es por eso que se puede entender la actual situación de emergencia social y crisis sanitaria por la cual está pasando un país que supera los 72.000 casos, más de 5.000 muertos y con 449 fallecidos en las últimas 24 horas siendo este dato uno de los más altos desde que se confirmó el primer caso de covid19 .
Bolsonaro se la jugó el todo por el todo por la economía que ya se ve afectada frente a un covid19 que mantiene cerrado el comercio y con millones de despidos a la vista. Brasil navega sin rumbo en medio de una emergencia que ya está afectado a sus vecinos. El caso de los contagios en Leticia, capital del departamento del amazonas en Colombia genera incertidumbre en este país con el cual Bolsonaro deberá trabaja en conjunto para tratar de disminuir la emergencia en una zona con altos índices de desigualdad y desempleo además de pobreza y miseria en la que también se ha visto visiblemente afectada la población indígena.
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